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Familia y Vecinos

La suegra, las hay de las falsas, de las maternales, de las cocineras, de las frías y distantes, protocolares. Las suegras se visten de seda… pero suegras quedan!. Es mejor tenerla en un departamento que tenga su vida aparte, que nos sirvan….ellas hacen la comida para nuestros hijos, les enseñan las tareas, los cuidan. Las suegras nos critican que si el nene no está bien vestidito, modosito, y echo un biscuit. Las hay brujas, saca cueros, ellas te dirán que te quieren mucho, y luego se ofenderán porque no les dijiste “gracias” en un sms, porque te mandó saludos a través del hijo, ellas te saludaran hasta por el día de los elefantes trasvestidos, menos cuando necesitas una amiga. Están las maternales, las que a capa y espada defienden la generosidad (dineraria…) del yerno o nuera en cuestión. Las que te consideraran no tan familiar por el lazo político versus el sanguíneo, están las suegras que colaboran lo justo y necesario y tienen su vida juvenil e independiente con yoga, pilates, amigas.. están las que recién descubrieron el placer del sexo y han tirado la chancleta. Hay suegras interesadas y algunas, poco interesantes, las que miran tras los negros anteojos, estudiando más a la hija, que al resto. Pero también están de las otras; las que temen -“Qué va a ser de mis cosas, de mi casa, de mis muebles, en manos de quién van a caer cuando yo me muera!!!????” (obvio pensando en la nuera, en la que no era para m’hijo).

Están esos amigos que consideras tu familia, con sus mensajes de texto imitando a tu suegra    -“te estás comiendo a mi bebé, bruja!!”, el bebé de tu suegra tiene las pelotas por el subsuelo, pero ella te dirá -“siempre va a ser mi bebé!”. Tras tu -“amor!!”(grito de llamado) cuando llamas a tu marido, tu suegra repetirá llamando a su hijo (a coro con tu cuñada) -“mi amor!!!!” (grito de llamado).

Las madres, las hay descuidadas, pero buena onda, que son capaces de salir con sus jóvenes hijas, intercambiarse pilchas; donde las hijas se cuidan que la veterana no deje sin cabeza al muñeco de turno con el que la joven está noviando. Son las coquetas, juveniles ratoneras, que salen con el que podría ser el hermano menor de la hija, y quieren ser las divas, avanzadas en todo, desde la concepción del universo, hasta la concepción de las pelusas bajo la cama. Están las que te llaman a toda hora para darte el parte -“¡Me estoy tirando un pedo en el baño, vino con Orlando Barroso”!!!! son las que dejan interminables, e intermitentes mensajes de voz -“atendeme soy tu madre!!!”. Están las que te ignoran, -“total!!! que llame ella!!!” son las que perdieron en algún inodoro su instinto maternal: -“¡¡piri, piri, piri, Instinto, Instinto, Instinto, volvé te perdonamos!!!” (como llamando al perrito), son las despiadadas estéticas que te dirán sin vaselina -“ese corte te hace muy caretona, vos sos muy cabezona!!!”. Están las que no se cansan de repetir -“esa chica, nunca va a cambiar”, y las de la consabida frase setentosa u ochentosa, que nos tocó a muchos de nosotros, en nuestra niñez y adolescencia escucharla varias veces, más de las que nos hubiera gustado - “qué hice yo para merecer esto???!!!”. Están las que a toda hija o nuera que no es como ellas quieren, las llaman -“¡¡es una loca!!”.

Están los tíos bienudos, aquellos forrados en plata, eternos solterones, o si se casaron, no dejan herederos, pero que se van a asegurar que nada les quede a los sobrinos, no vaya a ser que alguno sea feliz con su dinero, -“Cada uno que gane lo que se merece!!”, están las tías políticas que no se hacen cargo, -“total es sobrino de mi marido!!!”, el pobre sobrino es para ellas de estrato inferior económicamente hablando y espiritualmente también, y dicen -“Hay que tirarle la vaquita a él”, (no vaya a ser que al tío le agarre un ataque de tiítis y la deje fuera del centuagésimo noveno zapato importado), y continúan -“ Al tirarle la vaquita, el sobrino vago saldrá a lucharla para salir adelante, debe empezar de la nada para madurar!!!”.

O está el familiar que dice o piensa -“¡yo me tuve que cagar que ella también se cague, a mi nadie me ayudó!”, eso sí todas pensamos -“yo la pasé peor, estuve peor, sufrí más, me duele más que a vos…”, -“pobre de mí”. Están los que piensan -“está sola: por algo será”, claro como la eterna frase ¿se acuerdan? -“¡¡Por algo será!!”.

Están las hijas, calladas, que ven lo justo y necesario por fuera de sus narices, no vaya a ser que se metan con ellas. Están las celosas, llega la prima de provincia y la joven niña es regalada por su tía, madre de la traumadita niña en cuestión, que repite entre sollozos – “¿Porqué le compraste eso a ella?”, ¿Porqué el de ella es rojo y el mío es verde?”. Están las que escucharon una mala palabra pero nadie le explicó el significado y de niña la repetían, por lo que se ligaron un sopapo, -“Y???!! qué dije????, no sabía?”. Nena la próxima buscá el diccionario. Algunos de nosotros parimos la educación bestial de nuestros padres que repetían -“a los golpes se aprende”, -“a mí me pegaban y así quedé yo, yo ando bien!!!”, (¡Sí, Bien torcido!).

Gracias a Dios la sociedad evoluciona para formas de crianza, menos represivas, aunque el péndulo se ha ido al otro extremo, es cuando el hijo ya crecidito es el que lleva la voz de mando -“Callate vieja ó te pego!”, -“dejá de pinchar en el living de mi casa”, -“salí con ese yiro o te corro de mi casa, viejo”….

Las hermanas, están las hermanas en alza, y las alzadas, las primeras son las que caminan sobre unas escaleras de pasarela pero que están en el tribunal familiar; las segundas, le tirarán los galgos a tu noviecito. Están las gambas sí! mientras las acompañes de suegra, al boliche con el novio; están las chusmas que querrán saber de vos y te dorarán la píldora en las fiestas para luego desecharte como carroña durante el año. Están las hermanas que siempre se juntan al finalizar el día, para chusmear del trabajo, y de las vecinas…están las que se ayudan y son inseparables; incluso las hay tan inseparables que hasta comparten el novio; están las justo y necesario, que no colaboraran ni para la armonía, ni para el caos, solo seguir su caminito tras la maquinita del dinero. Están las sobrias y sumisas, (y que algo huele a podrido!) hacen de madre de sus padres ó de madres de su sobrino, son las abnegadas que dejaron su vida amorosa a un lado, primero en pos de sus padres, después en pos de sus sobrinos. Son las que cuando el sobrino se casa ellas dicen -“y así me pagó, yéndose con esa bruja, tanto amor tirado a la basura!!!”.

La familia va mutando hacia nuevas formas de relaciones, la jerarquía se tomó el buque a las islas Fidji, y en parte hasta que se acomode todo, no viene mal, un poco de igualdad. Padres separados con nuevas familias, ex suegras, ex esposos, ex hijos…la gente busca acomodarse con sus pares, antes que con sus padres…la familia va tomando nuevas formas, y quizá mi familia es mi perro y mi vecina.

Están los vecinos gamba, que siempre te van a dar una mano; están las vecinas chusmas, siempre hay alguna chiflada que te negará el saludo, porque tu perro hizo pipí en su vereda. Están los vecinitas antojadas, esas que miran a tu marido con ganas, ó los vecinos que te miran a vos pero que ya de viejos se encogieron. Están los gritones, -“Ehhh! Podés grabarme un cd en tu compu!!”, ó ven que venís con las bolsas del super y gritan -“¡Ahí hay plata!”, y pensás -“¡un poquito más fuerte que los chorros de la otra cuadra todavía no se enteraron!!!”. O que te caen con un balde con peras, -“las tuve que cosechar porque había ratas, después devolveme el balde que tengo que lavarme los….”, puaj!!, ¡pero donde se crió señor vecino, en las cloacas???!!...

Siempre hay una chiflada en la familia, o entre los vecinos, siempre, hay una bruja que te saludará pero después tipo la cía te escudriñará hasta los puntos negros vistos con telescopio.

Están los familiares que nunca pedirán perdón, -“Total se lo pido a Dios, que es a él a quien debo pedírselo!”; -“No! pará me dañaste a mí, no a Dios!!!” eso sí no lo pedirán cuando hay que pedirlo, pero sí pedirán perdón, porque se les cayó una gotita de helado en tu mantel. Están las que nunca querrán hablar “de lo que pasó”, -“hay que dejar pasar!!!” -“borrón y cuenta nueva!!!”, -“pongamos toda la mierda bajo la alfombra que no se note aunque sea por un par de reuniones, pero después que explote la cámara séptica!!” (tono de bienuda, impostada) y así el ciclo se repetirá incansable e inexorablemente, porque es más fácil (para el resentimiento ó el odio seguir caminando con el aguijón en el pie cada vez más adentro), en lugar de parase, buscar, ver el aguijón y sacarlo.

Están las familias unidas, solidarias, y comprensivas aunque sean 2, 3, 4, o más miembros, están las que forman la base de una dignidad que nos compele a salir adelante, están las identidades formadas por nuestros afectos, aquellos que nos ayudarán a seguir cuando ya nada quede afuera, están los que nos quieren y a quienes queremos bien. ¡¡¡Nuestra verdadera y real familia!!!.

                              

F. I. S.