Nietzsche, Friedrich. W.  “El Origen de la Tragedia”

 

En los dioses Olímpicos “tanto el bien como el mal están divinizados”. P. 34 C 2

 

Leyenda: El Rey Midas persigue a Isleño (compañero de Dionisio) y le pregunta Qué cosa debía estimar por encima de todas, a lo que Sileno responde el “no haber nacido, el no ser, ser la nada. Pero después de esto, lo mejor que puedes desear es… morir pronto”. (Sabiduría popular) P.36. C3

 

Los dioses olímpicos, “visión plena de éxtasis del mártir torturado opuesta a los suplicios”. P. 36 C 2

 

“No es indigno de los más grandes héroes desear la vida, aún alcanzada al precio de la esclavitud. Bajo la influencia apolínea, la “Voluntad” desea tan violentamente esta existencia, el hombre homérico se identifica tan completamente con ella, que su queja misma se transforma en un himno a la vida.” P.38 C.3

 

El artista ingenuo debe derribar monstruos del “profundo horror del espectáculo del mundo” con ayuda de las ilusiones agradables

 

Apolo “intérprete de los sueños”

“El ensueño de nuestras noches tiene una importancia igual respecto de esta esencia- metafísica cuya apariencia exterior somos.”

 

..“hipótesis metafísica de que el Ser absoluto, el uno primordial, en cuanto agobiado por eternas miserias y lleno de contradicciones irreductibles, tiene necesidad, para su perpetua liberación, a la vez; del encanto de la visión y de la alegría de la apariencia”. P.40 C.4

 

El mundo del sufrimiento es necesario para que el individuo se lance a la visión libertadora” P. 41. C.4

 

Si bien el artista se olvida de sí mismo, al unirse con el alma del mundo, con el conflicto eterno, con el dolor, se puede decir que escudriña inconscientemente lo profundo de la humanidad también.

 

“el poeta lírico se identifica…con el Uno primordial, con sus sufrimientos y sus contradicciones…” P.46 C.5